Las Bellas de Lilian Elphick


 Por Esteban Dublín

Lilian Elphick es una de las escritoras que mayor difusión ha hecho del microrrelato en su país. Muestra de esto es que se encuentra al frente de la dirección de la página Letras de Chile, donde publica periódicamente a consagrados del género y a nuevas promesas. El mérito de Elphick, que ya ha abordado otros géneros con igual maestría y sin inconveniente alguno, es la sorprendente combinación que logra entre la prosa y la poética. Tal vez, un buen ejemplo de esto es su libro de microrrelatos, Bellas de sangre contraria.
 
A través de los magníficos minicuentos de este libro, Elphick conduce a las mujeres de la literatura, especialmente de la mitología, a nuevas y sabias versiones, bellamente concebidas desde su estructura narrativa. Penélope, Circe, Lilith, Medusa, Afrodita, Perséfone, Casandra, Helena, Ariadna, Pandora, Yocasta y Cleopatra son algunas de las elegidas por la autora para recontar sus mitos con brevedad e ironía. Del mismo modo, elevando el papel de la mujer, la autora convierte en femeninos a personajes ampliamente conocidos como masculinos, renombrándolos como Sísifa, Aquilea, Poseidona, Narcisa, Sansona o Dionisia, entre otras. 
 
Cada microrrelato de Elphick mantiene un profundo respeto por la historia original, factor que contribuye de modo contundente a la calidad de la escritura intertextual y a la sublimación femenina desde la literatura breve.
 
Bellas de sangre contraria, además, está concebido en una bellísima edición impresa; no en vano, hace poco ganó el Premio Mejores Obras Literarias Editadas en la categoría cuento, según el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en Santiago de Chile. 
 
Les dejamos el enlace la entrevista que le concedió a La Internacional en julio de este año, aquí, el enlace a su blog personal, Ojo travieso y un microrrelato para que se antojen de las bellas de Lilian Elphick.
 
Aquilea
 
 
Me preparo para el salto. Respiro. Boto todo el aire y, con el alma vacía, corro. Me persiguen los hombres, de piernas largas y fuertes. Quieren sacarme la lengua como a Micaela del Perú. Extienden la mano para alcanzar mi espalda. Falta poco para llegar a la meta. Un impulso de recuerdos agita mi cuerpo. Las imágenes avanzan conmigo. Ellos quedan atrás, jadeando. El despeñadero está aquí. Un paso más. He vencido.

¡Mujer de vida ligera!, me gritan desde arriba los que lamieron mi talón envenenado.
 
Bellas de sangre contraria, Mosquito Editores, 2009.